Por Gustavo Grosso
Unos días antes de los campanazos de fin de año, El Equilibrio Cósmico se alinea para presentar El fuego encantador, su tercer disco. La agrupación fue fundada hace unos cinco años por Fabio Obregón, como una banda de una sola persona, con la que recorrió Latinoamérica tocando; con el tiempo fue sumando integrantes, con un formato siempre acústico, hasta llegar a su formación actual -un colectivo de cantautores- en quinteto, que incluye instrumentos enchufados y amplificados pero también guitarras criollas, sitar, cuatro venezolano, mandolina, acordeón y más, y cuenta con Obregón, Matías Buteler, Sebastián Salvador (quien fue fundador de Interama), Christian Buera y Nelson Collingwood (ex bajista de Francisco Bochaton).
-¿Cómo fue la génesis de El Equilibrio Cósmico? ¿Qué camino fueron recorriendo hasta convertirse en una banda de cinco músicos?
-El proyecto surgió de una gira en la cual yo hacía presentaciones solo, como hombre orquesta, bajo el nombre de “El Equilibrio Cósmico”. Al regresar tenía la urgencia de comulgar con colegas. A la hora de armar la banda, tuve requerimientos un tanto excéntricos. Por ejemplo, buscaba un balance astrológico, esto quiere decir, cada músicx debía pertenecer a un elemento distinto (tierra, agua, aire, fuego). Ese tetris se hizo cada vez más laxo y los elementos comenzaron a repetirse y a faltar también. Un casting experimental y surrealista. Hoy por hoy, el quinteto -Matías Buteler, Christian Buera, Nelson Collingwood, Sebastián Salvador y yo, Fabio Obregón- es la suma de los tres cantautores con sus cuerdas más el bajo y la batería. Es el resultado de cómo queríamos sonar para este disco. Y el balance astrológico no es tan estricto.
-¿Qué te quedó de aquel tiempo de cantautorquesta?
-Me quedó la necesidad de seguir jugando cuando hago música. Como se sabe, en otros idiomas “jugar” y “tocar” son lo mismo. Como profesor de música, sé que desarrollar la técnica en un instrumento tiene momentos arduos de disciplina estricta y permitirnos abrirnos al juego es algo que no tenemos que perder. Actualmente con la banda conservo algunos elementos de aquel hombre orquesta que supe ser.
-¿Qué te significa/representa la definición equilibrio cósmico?
-Así como la cuestión astrológica estuvo presente, también el concepto inicial de equilibrio cósmico fue filosófico. Refería a la sumatoria de sucesos que se compensan y hacen la existencia misma. La banda podría haberse llamado “Todo” pero me sonaba más elegante “El Equilibrio Cósmico”, que por cierto, incluye a la nada.
-Están presentando el disco El Fuego Encantador ¿Cómo surgió este trabajo discográfico?
-Surgió de compartir canciones con Matías Buteler y Sebastián Salvador. De charlas de parque, coros a las primeras melodías, ideas que iban surgiendo, alguna composición conjunta y se fue haciendo cada vez más necesario plasmar lo que iba creciendo. Matías y Sebastián tienen sus carreras solistas. Se puede decir que hicimos un club de cantautores muy espontáneamente, desde el disfrute y la manija.
-Se viene la presentación en Circe ¿Qué tienen pensado para esa noche?
-La presentación de “El Fuego Encantador” en Circe está pensada con el fin de hacer sonar el disco lo más fiel posible a la grabación. Por eso mismo vamos a tener invitades especiales como, por ejemplo, Analía Rosenberg en acordeón y Manuel Varela en sitar, instrumento típico de la India. Colores tímbricos que consideramos fundamentales en algunas canciones y no podían faltar. Estarán los “clásicos” de El Equilibrio de otros discos y algunas sorpresas.
-En tiempos de crisis, de complejidades económicas y sociales ¿Se puede vivir del arte?
-Se hace muy difícil. También considero una verdad latente en la historia de la humanidad que el arte aparece con más fuerza en momentos de crisis. Como refugio del alma ante la atrocidad. Es nuestra arma constante, que nos une y nos conecta con una dimensión distinta.
-Dicen que veneran la poesía, surfean en el caos y caotizan la calma ¿De qué se tratan las letras que cantan?
-Las letras de nuestras canciones son el resultado del culto a nuestros poetas de la canción y la literatura; a quienes invocamos todo el tiempo. Como diría el querido Jaime Ross, la canción es un género intermedio entre la literatura y la música. Y en esa búsqueda andamos nosotros. Por ello mismo las temáticas y tópicos son diversos, me atrevo a decir que la música nos va dando un escenario para la letra, como cuando escuchas algún género en particular y pensás en una escena de película; sería así, pero nosotros desarrollamos el guión desde la poesía.
Acerca del flamante disco
En 2018 sale a la luz «El fuego encantador», tercer disco de EL EQUILIBRIO CÓSMICO, banda integrada por Fabio Obregón ( voz, guitarra criolla, mandolina, sitar, armónica y composición), Sebastián Salvador ( voz, guitarra acústica, efectos y composición) Matías Buteler ( voz, cuatro venezolano, guitarra criolla y composición), Nelson Collingwood ( bajo) y Christian «Champion» Buera ( batería y percusión).
El título del nuevo álbum hace alusión a la poderosa fuerza ígnea de renovación e introspección: en esta nueva etapa, la agrupación, ahora quinteto, apuesta a la construcción colectiva. Asimismo, las canciones de «El fuego encantador»son el fruto de la historia de cada integrante, sus vivencias y sus influencias.
En la música aparecen referencias a la canción de autor, el folclore, el jazz, la música indie,el tango,el pop y el rock. Algunos condimentos sonoros que brindan instrumentos como el sitar o la mandolina nos transportan a otras tierras y otros aires del planeta.
Siempre la lírica omnipresente. Las letras de las canciones de este nuevo álbum no se apartan de la esencia y motor de EL EQUILIBRIO CÓSMICO: el eje sigue siendo la transformación constante, venerar la poesía, surfear en el caos y caotizar la calma. El concepto de la música misma.
Nota realizada el 10/12/2018.
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